miércoles, 6 de junio de 2012

Lo que llevamos en el bolso

¿Os habéis planteado alguna vez cuántas personas pasan por la vida de uno? Imagino que nunca os ha dado por coger un folio y apuntar los nombres de todas aquellas personas que habéis conocido, todas esas personas que alguna vez se han cruzado en vuestra vida. Aunque planteado así, sí hubo alguien que hizo algo parecido, su nombre, Mark Zuckerberg, creador de Facebook. Pero dejando las redes sociales a un lado, durante nuestra vida vamos conociendo personas que consciente o inconscientemente vamos clasificando. Personas que vamos guardando en nuestro bolso. Compañeros de colegio, compañeros de Instituto, los amigos que nos hicimos en la Facultad y las clases de macramé. Esos compañeros de trabajo que aún sigues visitando de vez en cuando.

Aquellos amigos que de alguna manera formaron parte de una época de tu vida y que hoy en día te cuesta recordar en qué momento perdiste el contacto con ellos cuando antes erais inseparables.

Una vez conocí a una persona que me dijo que había que aprender de todo lo que te pasara y de todas las personas con las que te relacionaras. Y yo le planteé que si alguna de esas personas me caía mal no tenía nada que aprender de ellas. ¿Qué iba a sacar yo de alguien al que no podía ni ver? Y él me dijo; - Sencillo, simplemente tienes que aprender eso. Que no te gusta. Ahora ya sabes cómo no tienes que ser si quieres gustarte a ti mismo-. Realmente tengo que reconocer que en ese momento, no sé si fue la inocencia de los 15 o que me pareció un tipo extraño al que no tenía que hacer mucho caso, no le di mayor importancia a lo que me dijo. Pero no me preguntéis por qué, nunca se me olvidará y ahora me gustaría decirle que sé a lo que se refería. Es fácil, de las buenas, lo bueno y de las malas, lo mejor.

Me considero una persona con muchas amistades y conocidos pero no por ello soy mejor, simplemente me gusta estar rodeada de gente y chupar cual insecto todo lo que me puedan aportar. Me encanta observar a la gente, que no cotillear, que son dos conceptos que la gente confunde habitualmente y que para nada tienen que ver. Me gusta ver lo que hacen y por qué lo hacen. De eso y por eso, he ido poco a poco convirtiendome en esa persona que siempre he querido ser. Digamos que soy como una Dra. Frankenstein. Creada por las partes que más me han gustado. Siempre se aprende algo y siempre hay alguien a quien conocer y alguien a quien admirar o aborrecer. Aprender de las personas, rebuscar un poquito en vuestros bolsos. Hacer memoria de todas las personas con la que habéis interactuado. Yo tengo mi bolso lleno pero todavía cabe mucho más. Y si eres mujer, esto último seguro que lo entenderás a la perfección. Vivid!